No digas que la ausencia tiene sabor a locura.
Cierra tus ojos
dondequiera que estés
me encontrarás
como el mar errante
que persiste entre las dos mareas
y nunca desfallece.
Traducción de Manuel Jiménez Lucena
FATIHA MORCHID, poeta marroquí, Signos, Casablanca, 2002